Por Juan Riquelme // Imagen Florida State University Libraries
¡Hola de nuevo a todos los entusiastas de los juegos y la diversión! Hoy vamos a descubrir la apasionante historia de Milton Bradley y su legado.
Milton Bradley no solo fue un creador prolífico de juegos; su viaje hacia el éxito comenzó cuando, en 1860, se trasladó a Springfield, Massachusetts, y estableció la primera tienda de litografía a color del estado. Su destreza gráfica se destacó con el diseño de Abraham Lincoln, que se vendió muy bien hasta que Lincoln decidió dejarse crecer la barba, volviendo obsoleta su semejanza.
La génesis de uno de sus juegos más icónicos, "The Checkered Game of Life", surgió de la necesidad creativa cuando, al no encontrar una nueva aplicación para su máquina de litografía, Bradley aceptó el desafío de su amigo George Tapley y concibió la idea de crear un juego puramente estadounidense. El juego llevaba a los jugadores desde la infancia hasta la dichosa vejez, evitando la ruina y buscando alcanzar la felicidad. Este juego innovador, que usaba una ruleta en lugar de dados para evitar la asociación negativa con el juego, se convirtió en un éxito rotundo, vendiendo más de 45,000 copias para la primavera de 1861.
Durante la Guerra Civil estadounidense, al ver a soldados aburridos en Springfield, Bradley comenzó a producir pequeños juegos que los soldados pudieran disfrutar durante su tiempo libre, considerados los primeros juegos de viaje en el país.
La década de 1860 también marcó el inicio del compromiso de Bradley con el movimiento de jardín de infantes. Después de escuchar una conferencia de Elizabeth Peabody, defensora de la educación temprana, Bradley se sumergió en la fabricación de materiales educativos, contribuyendo al desarrollo creativo de los niños y estableciendo los colores estándar para los suministros de arte infantil.
A lo largo de los años 1870, la empresa expandió su producción, lanzando docenas de juegos y capitalizando las modas de la época. Bradley se convirtió en el primer fabricante en Estados Unidos en producir juegos de croquet y, en 1880, incursionaron en la producción de rompecabezas.
El compromiso de Bradley con la educación se destacó nuevamente en la década de 1920, cuando la empresa comenzó a fabricar suministros escolares, lo que se convirtió en una parte significativa de sus ingresos. Sin embargo, la empresa enfrentó desafíos económicos durante la Gran Depresión en la década de 1930, y la situación empeoró hasta 1940, cuando los bancos exigieron el pago de préstamos.
Desesperados por evitar la quiebra, la empresa experimentó un renacer durante la Segunda Guerra Mundial. No solo produjeron un componente esencial para los aviones de combate, sino que también reprodujeron versiones revisadas de sus juegos para los soldados, generando importantes ingresos.
En la década de 1950, con el auge de la televisión, la empresa utilizó las licencias de programas de televisión para crear productos promocionales, incluidos juegos. La década de 1960 marcó el centenario de Milton Bradley, y para celebrarlo, modernizaron y relanzaron "The Checkered Game of Life", ahora llamado "The Game of Life", con el nuevo objetivo de convertirse en millonario.
El auge de los juegos electrónicos en las décadas de 1970 y 1980 llevó a la creación de éxitos como "Simon" en 1978, y en 1979, desarrollaron la primera consola de juegos con cartuchos, la Microvision.
En 1984, la historia de la "Milton Bradley Company" tomó un nuevo rumbo cuando fue adquirida por Hasbro, poniendo fin a 124 años de propiedad familiar. A pesar de los desafíos económicos, continuaron lanzando juegos exitosos como "Gator Golf", "Crack the Case", "Mall Madness", y "1313 Dead End Drive".
La década de 1990 presenció más cambios cuando Hasbro adquirió al antiguo rival de Milton Bradley, Parker Brothers, y en 1998, se fusionaron para formar Hasbro Games.
A lo largo de los años, la compañía ha demostrado su capacidad de adaptación, desde la fabricación de armas durante la guerra hasta la incursión en el mundo de los juegos electrónicos. Aunque Milton Bradley ya no existe como una entidad independiente, su legado vive en cada juego que lleva su nombre, recordándonos que la diversión y la innovación son eternas.
Sin duda, la historia de Milton Bradley y su compañía es una saga de creatividad, adaptabilidad y diversión que ha dejado una marca indeleble en la historia del entretenimiento. Desde los primeros días de litografía hasta el mundo de los juegos electrónicos, la influencia de Milton Bradley sigue viva, recordándonos que los juegos no solo son pasatiempos, sino también ventanas a la creatividad y la conexión humana. ¡A seguir creando recuerdos inolvidables con la magia eterna de Milton Bradley!
